Cardioresonancia o Resonancia del Corazón
Imagen cedida por el Dr. Joel Moreno, (Edo. Sucre Venezuela)
La resonancia magnética cardiaca o
cardiorresonancia es
una técnica de imagen inocua que permite estudiar el corazón, sus órganos
adyacentes y la arteria aorta con una gran nitidez. La máquina de resonancia es
básicamente un potente imán (de ahí el nombre de “magnética”), por
lo que en general no se puede realizar una resonancia magnética a un paciente
que tenga implantado en su cuerpo un objeto metálico (prótesis, etc.); no
obstante, algunos implantes metálicos sí permiten realizar la prueba, consulte
con su médico para más información. www.mrisafety.com
Para realizar la cardiorresonancia es necesario meter al paciente en una
especie de tubo, por lo que las personas que sienten claustrofobia no
son buenas candidatas para la prueba. Por otro lado la máquina de resonancia
hace bastante ruido, es algo normal y no debe preocupar al paciente. Durante la
realización de la prueba se le irán dando al paciente instrucciones que debe
cumplir para que la imagen obtenida sea de buena calidad (por ejemplo, que se
mantenga sin respirar durante algunos segundos).
La cardiorresonancia no utiliza rayos X (al
contrario que el escáner o TAC). Permite ver con una gran definición las
aurículas y los ventrículos, siendo posible realizar un estudio exacto de su
anatomía y funcionamiento. De hecho, se considera que es la mejor técnica para
estudiar si el ventrículo se encuentra dilatado y cómo de fuerte se contrae.
Los infartos de miocardio antiguos o pequeños, que pueden pasar desapercibidos
con otras técnicas (como el ecocardiograma) se visualizan con gran nitidez en
la resonancia magnética cardiaca. Sirve también para confirmar la presencia de
otras enfermedades del corazón, como la miocarditis, la amiloidosis cardiaca,
la miocardiopatía hipertrófica, la miocardiopatía restrictiva, y muchas más.
En la insuficiencia cardiaca la resonancia
magnética cardiaca nos aporta mucha información. Puede cuantificar la
dilatación del ventrículo y calcular la fuerza con la que el corazón se
contrae. Por otro lado nos orienta sobre la causa de la insuficiencia cardiaca.
En caso de observar infartos grandes (zonas del músculo cardiaco que han
cicatrizado), este será probablemente el origen de la enfermedad. La
cardiorresonancia no ve bien las arterias coronarias, por lo que esta prueba no
puede sustituir al cateterismo.
Si el corazón del paciente va muy rápido (presenta una taquicardia), la
máquina no puede obtener unas buenas imágenes del corazón. En estos casos, es
posible que el médico le dé al paciente antes de la prueba una medicación para
hacer que su corazón vaya más despacio.
La resonancia magnética cardiaca utiliza un contraste para
ver bien el interior de los vasos sanguíneos y el músculo cardiaco. Se trata de
un contraste especial para la cardiorresonancia, que no utiliza yodo, por lo
que los pacientes con alergia a los contrastes yodados pueden realizar esta
prueba.